domingo, 12 de abril de 2015

Agárrate los machos.

Se llama Hillary Rhodam, aunque ustedes la conocen como la Clinton. A estas horas de la noche ya todos se habrán enterado que será la candidata demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos, luego de que el despacho oval ese, lo hayan utilizado cuarenta y cuatro varones hasta la fecha. Bueno, para ser más exactos, 44 varones y una joven becaria, que nosotros sepamos.
Imagínense la que se podría montar si a la futura Presidenta le diese, nada más entrar por la puerta, por cambiar de un decretazo la denominación de las asociaciones de padres de alumnos de los colegios e institutos americanos, como aquí, cuando pasamos del tradicional APA, en género neutro, al actual AMPA.
Menos mal que ella debe tener muy claro que lo de la igualdad y la paridad no se logra a base de emes, sino de educación y paciencia. Nos íbamos a agarrar los machos, si nos empezasen a cambiar los nombres de la mitad de las pruebas de atletismo. Que si la disca, la martilla, la pesa o las relevas con las testigas.
Bueno, y no les digo nada si cambian el principal y mañana se ven ustedes haciendo atletisma.
Pero yo, de momento no me voy a preocupar mucho. A Cristina Fernández no se le ocurrió cambiar el sol de mayo de la bandera de la albiceleste por una luna.