martes, 29 de abril de 2014

Melita

Mela se nos ha ido.

Hasta hoy, prácticamente podría decir que aún no se me había muerto nadie. Es lo único bueno de criarse solo. A nadie debes, a nadie lloras.

Esposa y madre de atletas. Directiva del CAI de los 90, el club en que nos criamos los de la quinta del 72, Mela era muy querida y respetada por todos nosotros.

De ella recuerdo una frase que no olvidaré mientras viva:

"Pepe, lo bueno del atletismo es que aquí tiene cabida todo el mundo. Si no vales para correr, vales para lanzar o para saltar".


Hace veinticuatro años que me dijo aquella frase, sentados los dos en la grada del Martín Freire. Era una idea que plasmaba más que lo elitista y competitivo de este deporte. Era una manera de expresar lo que aquellos directivos del CAI hacían por nosotros. A la chita callando nos educaban y formaban, en valores y sacrificio.


Esta noche lloraré a Melita. Mañana, de madrugada, mientras marche, me dedicaré a recordar los pocos momentos que compartimos.