domingo, 17 de noviembre de 2013

Sufre!

Junio de 1.991.
La Manzanilla (La Laguna)
Campeonato de Canarias absoluto de atletismo en pista al aire libre y I Campeonato de Canarias junior.
 
18:30 horas.
 
A las 18:00 se había dado el pistoletazo de salida a la prueba de los 10 km marcha en pista. Se celebraban por la calle 5. Labrador lidera la prueba y termina venciendo con holgura. Un test dentro de su preparación para los 50 km. marcha del Campeonato del Mundo de Tokyo´91.
 
Marcho en segunda posición. He salido a un ritmo suicida, sin referencias por la calle 5, buscando el objetivo de bajar mi propio record provincial sub-19 de la semana anterior en el Martín Freire. 46´47:2.
 
El pinchazo, a la media hora, es importante. En la agonía de esa solitaria calle 5 y de la prueba de marcha que, mejor que ninguna otra de las que componen el programa atlético, hace honor al dicho de "la soledad del fondista", se acerca sutilmente una figura solemne.
 
Es un gesto prohibido. De complicidad.
 
El juez me grita, allí donde nadie nos ve: "Sufre!".
 
Una sola palabra. Una palabra de Ley.

Sigo marchando. Sufro de verdad y acabo casi tres minutos por encima de la marca de la semana anterior. Una de tantas curas de humildad. De esas de las que siempre concluye uno alguna lección.
 
Ramón Domínguez Valerón cumple estos días treinta años como Juez de Atletismo. 30 años educando en valores. Primero en Gran Canaria. Ahora en Fuerteventura.