miércoles, 7 de diciembre de 2011

26 de enero de 1991: la magia de la grada del Martín Freire

Esto sucedió el sábado 26 de enero de 1991.

Es una vivencia de la época del "Séptimo de Caballería", el equipo junior del CAI-Gran Canaria 1991.

Esa tarde marché, en el Martín Freire, un 5.000 metros en pista con el objetivo de lograr la mínima para el Campeonato de España junior de Pista Cubierta que se iba a celebrar en Valencia, el 18 de marzo.

Mi mejor marca la había hecho cuatro semanas antes, en diciembre de 1990, y era de 23:45.2.

La mínima que exigía la Federación Española era de 23:20.0.

También era la época en la que me autoentrenaba, es decir que, con 18 años, no tenía entrenador ni compañeros de entreno.

Ese día me busqué a otros dos atletas para la salida. Para homologar la marca debíamos salir tres federados.

Desde el disparo ya empecé mi contrareloj. En el antiguo trazado del Martín Freire, cuando medía 375 metros, tenía que dar 13 vueltas y 125 metros. Al segundo o tercer paso por meta me dí cuenta de que la gente, unas sesenta o setenta personas que habría en la grada aquel día, me aplaudían ritmicamente en toda la recta del cien. Así vuelta tras vuelta. Nunca antes me había pasado aquello.

Con la ayuda de la grada completé aquella marcha en solitario e hice mi primera mínima para un Campeonato de España: 23.07.1.

Esa tarde viví una gran experiencia: sentí, por primera vez, el respeto de mucha gente.

Ramón Domínguez, Juez que estuvo en la Olimpiada de Barcelona en 1992, siempre ha dicho que lo mejor de su dilatada trayectoria, por encima de sus internacionalidades, son aquellas tardes de atletismo local en el Martín Freire.

Fernando Jimenez firmó, en el periódico La Provincia del miercoles 30 de enero de 1991, lo siguiente: ..."Interesantes resultaron las marcas conseguidas por David Montelongo en peso cadete y la del marchador José Fernández que tuvo en el público un eficaz aliado, ya que estuvo animándole en todo momento al quedarse sin rivales en su prueba."

Foto: La Provincia, diciembre de 1990, junto al internacional sub-16 tinerfeño Jorge Déniz, con el que mantuve grandes duelos atléticos a nivel regional. Jorge es el dorsal 415 y servidor el 406.

2 comentarios:

  1. 23:07 es una gran marca y más si se hace solo. Yo por aquella epoca ni siquiera era atleta así que me llevas muuuucha ventaja

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  2. Hola Kiko. En términos absolutos no era una gran marca.

    En términos relativos, para mí, que no era un talento natural, sí. Un tío de 18-19 años que se buscaba la vida él solo y que llegaba a lograr mínimas para campeonatos de españa.

    Cuando conozca a otra/-o así, que los habrá, le diré "Ole tus coj...."
    pepe.

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